Cinthia en Paparazzi.

“Hice la gran Nino Dolce”


¡¡¡Se fue la Nena!!!

Voto popular mediante, abandonó la Casa con mucha tristeza: “Pensé que iba a durar sólo una semana. ¡Pero tenía muchas ganas de quedarme!”. La Joven manos de tijera ataca a Fernanda Neil, y se lamenta por los tijeretazos a la ropa de Carlos Nair y el Roña Castro. “Eso me condenó con la gente”.


"No hagas la gran Nino Dolce”, le había advertido su padre vía telefónica. Pero no hubo caso. Segundos después de salir del confesionario, Cinthia Fernández (19), ya estaba tijereteando la ropa del Roña Castro y Carlos Nair Meza, tras descubrir que ambos le habían llenado de pintura sus llamativas pantuflas. “Al final terminé haciendo la gran Nino Dolce”, se lamenta ella. La más pequeña de los participantes de Gran Hermano Famosos, la que conoció la fama luego del cachetazogate que protagonizó con Tristán, la que sueña con una revancha arriba de las tablas, pero como vedette, había entrado a la Casa con miedo de permanecer tan sólo una semana. Pero llegó mucho más lejos de lo que temía, y abandonó el juego tras 42 días de estadía, por decisión del 73,3% de los televidentes que la votaron. “¡Tenía muchas ganas de quedarme!”, admite sin casete. “Gracias a Dios no hice un personaje, porque me hubiera salido como el traste. Y cuando me tuve que enojar, me enojé. Yo soy así en la vida normal, y estoy muy tranquila por haberme mostrado auténtica, pero arrepentida de algunas cosas”, reflexiona Holis.

–¿De qué te arrepentís?
–De haber reaccionado en caliente cuando Carlitos y el Roña me arruinaron las pantuflas, que eran un regalo de mi viejo. Sé que ese espectáculo que di me condenó con la gente. Tendría que haber esperado a que pasara un poco el tiempo, y bajar un cambio. Además, yo nunca me había metido con la ropa de los demás…

–Sí, le pusiste ketchup a una bombacha de Fernanda Neil…
–Bueeeno, ¡pero era sólo una bombacha! Además el ketchup sale, la pintura no.

–¿Pero no se te fue la mano al cortar la ropa de Carlitos y el Roña?
–Sí, totalmente. Estaba sacada, y lo reconozco. Pero igual se exageró mucho. ¡Llegaron a decir que era un monstruo! El circo que se armó fue por la manera en que Lissa quiso sacarme la tijera, porque lo único que yo quería hacer era redoblar esa broma que me habían hecho… Una pendejada. Si ella no armaba ese escándalo, quedaba como una anécdota más del juego. Al fin y al cabo no me parece tan grave cortar una remera.



–¿Lo volverías a hacer en una situación similar?
–No sé, lo pensaría dos veces.

–¿Cómo terminaste con Jaqueline Dutra luego de la pelea que tuvieron?
–Muy bien. A mí me dolió mucho cuando me dijo que había tenido parte de culpa en el problema de salud de Luis, pero valoro que me vino a hablar de frente. Y si fue así es porque me aprecia, porque si no, ni se habría molestado en decírmelo. En cambio había otra gente a la que escuché hablar mal de mí por atrás…

–¿Cómo quién?
–Fernanda. Y no sólo hablaba mal de mí, sino también de otros compañeros con los que supuestamente se lleva bárbaro. Pero yo sé que poco a poco la gente irá sacando la ficha. Está jugando bárbaro, pero para adentro.

En familia. Dentro de la Casa, Cinthia tuvo su propio árbol genealógico. “Luis (Vadalá) era la imagen paterna de la Casa”, reconoce. “Nos peleamos porque no le puso ganas en una prueba semanal, pero lo adoro. Me vino a pedir perdón cuando la que tenía que pedir perdón era yo”. A Jaqueline Dutra la ubica como su madre postiza. “Me protegía mucho, y si me cagó a pedos fue porque me aprecia”. A Lissa Vera le da el título de hermana mayor. “Los choques que tuvimos fueron porque ella quería cuidarme”.

–…¿Y Carlos Nair y Pablo Tamagnini eran los que querían seducirte?
–No. Para mí Pablito era como mi hermano mayor. Y Carlitos era como el típico amigo gay que coqueteaba con todas las chicas, pero sin que pasara nada.

–¿Pero vos creés que si accedías, Carlitos no iba a avanzarte?
–No, ni a mí ni a nadie de la Casa. Te lo firmo.

–Tu novio no estuvo en tu salida y todavía no se comunicó con vos. ¿Tenés miedo de que no haya soportado esos coqueteos con Pablo y Carlitos?
–Eso lo dejo para mi intimidad. Si algo le molestó, me lo dirá, y veremos si seguirá la relación o no. Pero yo sé que lo amo y él me ama.

–Hablando de Carlitos… ¿Sabés que fue tema nacional el tamaño de su anaconda, como la bautizaste vos?
–Sí, yo se la vi y realmente es impresionante. Es enorme. ¡Y estaba dormido! Yo ni quiero saber lo que debe ser excitado.


Se le fue la mano

“Cuando vi que habían llenado de pintura mis pantuflas, me saqué, lo reconozco. Pero igual se exageró mucho. ¡Llegaron a decirme que era un monstruo!”, se defiende Cinthia.